De piedra ha de quedarse una ante una situación como la que ha vivido nuestra amiga. Que razones ha de tener una persona para obrar de esta manera. «Amor, arte y música»
Me atrevo a compartir mi historia el día de hoy con alguien porque no creo que en el mundo entiendan el dolor que aún siento. Yo no fumo pero hoy deseo más que nunca un cigarro.
Lo conocí un fin de semana que fui a otra ciudad. Yo tenía problemas con mis padres y decidí escaparme y distraerme en otro lugar, siempre me ha gustado la buena música, el arte, la historia y soy muy curiosa. Yo estaba sentada en el bello edificio de Bellas Artes ciudad de México, tenía 26 años y de repente se acercó a mí un chico que me pregunto por mis convers le parecieron geniales, yo respetuosamente le respondí que habían sido un regalo. Creí que eso sería todo pero me dijo que hacía mucho calor y en la otra cuadra vendían agua fresca y me invitó una. Yo tuve confianza y acepté. Fuimos a esa cafetería charlamos. Me mostró lugares. Edificios…me enseño música hermosa que no conocía y poco a poco no me di cuenta que me estaba sintiendo atraída por él. Tenía unos ojos hermosos grises como de gato un poco rasgados y pequeños. Cabello negro muy negro, piel blanca, una nariz pequeña y una fascinante sonrisa. Hablaba como un gran historiador, me describía la vida de una forma muy peculiar y no me di cuenta que transcurría el tiempo de aquella tarde.
Anocheció.
Miramos las estrellas, me mostró constelaciones, bebimos whisky, fumamos, charlamos de la muerte y el renacer, de sus sueños y de mis anhelos.
En ese momento supe que él era músico y estudiaba la carrera de lingüística hispanoamericana.
Me enamoré.
Fueron besos largos, los más largos de mi vida. Sus manos se entrelazaban con las mías, yo acariciaba su cabello y el besaba mis piernas.
Me fui a dormir a mi hotel pensando que no lo volvería a ver.
Esa noche fue un plácido sueño. Soñé que estaba yo sola en una sala de música y había una orquesta y sólo tocaban para mí. Era el quien tocaba.
A la mañana siguiente me llamó muy temprano y me dijo: estas lista para conocer un lugar muy especial?
Yo muy sorprendida le dije que sí. Y ahí estaba yo, en el lugar que había soñado. Estaba en una sala de música y el tocaba el cello para mí.
El me pregunto: te quedarás? Yo no entendí y le dije quedarme! ? Y respondió: para siempre conmigo?
En ese momento me enamoré. Pero le dije que no podía ya que yo estaba en otra ciudad. Ese día me pidió que fuera su novia. Acepté, me llevo a conocer a su familia, a sus hermanos, a sus amigos.
Y yo era la más feliz del mundo.
Acordamos vernos cada semana ya que estamos a una distancia de dos horas. Y cada vez que pudiéramos vernos.
Yo regresé a mi ciudad natal muy feliz y le conté a mi madre.
Pasaron 6 meses muy felices en los que conocí tanto de él. Aprendí tanto, me enseñó inglés, me enseñó de pintura, conocí galerías, y era la vida perfecta para mí
Un día me dijo que quería casarse conmigo pero que dejara todo aquí y me fuera con él.
Yo dejé mi trabajo, busqué uno en su ciudad, dejé mi departamento, teníamos todo para la boda.
Y dos días antes de la boda yo estaba en mi ciudad preparando lo último que me iba a llevar.
Cuando recibí una llamada de él. Sólo dijo: no me voy a casar. Quédate allá , no regreses, no me busques
Sentí que mi corazón dejo de latir, la sangre dejo de fluir y me paralice. Tomé inmediatamente el primer autobús y llegué a su casa. No me quiso recibir, no hablé con él.
No lo volví a ver. Siempre quise cerrar ese ciclo y saber que había pasado.
Un año más tarde supe que se había comprometido con una doctora y que él era un gran músico. Lo odié. Lo ame al mismo tiempo.
Han transcurrido 3 años desde ese día y todavía vive su voz, su andar, su mirada y su música en mí.
No lo he podido olvidar y sé que nunca lo olvidaré.
Me duele su crueldad y su poco valor. No sé qué lo llevo a tomar esa decisión, sé que se burló de mí. Y ese día y esa noche vivirán por siempre en mí.