Una de nuestras lectoras nos cuenta su historia, una historia en la que tuvo que aprender a las malas que lo mejor es mantenerte siempre firme a tus principios. Se trata del hermano de mi cuñado y como hizo todo para conquistarme, robándome un beso que no quise nunca que pasará, porque yo me dije siempre: él es amigo de todos y no conviene que dañe todo si nos involucramos, pero él quería que tuviéramos algo pero no serio y yo le dije que no quería eso, porque tiempo antes me dije voy a hacer las cosas en serio porque creo que no me va bien en el amor, porque no he sido sería y madura, cosa que intente con él, pero él me engaño para tener sexo y tapar que era gay, pero yo me enamore con el tiempo porque me dijo que me quería. La segunda oportunidad que le di para tener una relación sería, pero sólo quería no quedar mal ante todos y que no se arruinara su reputación, pero término haciendo un plan con sus mejores amigas para deshacerse de mí, solo que yo era tan sana o más bien tan ingenua que no le resultó y le tocó después de 9 meses tratarme mal y que yo le pidiera explicaciones y esa ser la excusa para terminar como sea, me trato como basura, pero al final razone y aprendí mucho de esto y madure y no le guardo rencor porque suficiente carga tiene.
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