MAS QUE UN PERDÓN EL MIEDO DE VOLVER

Sin palabras, así te quedas tras leer esta triste y desgarradora historia que nos envía una de nuestras lectoras y amiga. Desde aquí muchos ánimos y esperamos que la felicidad te llegue pronto, suerte.» Mas que un perdón el miedo de volver«

Nací en una ciudad muy lejana.
Parte de mi infancia yo vivía con mi abuelo.
Mi madre siempre ocupada, jamás me llevo a un parque, yo estaba más tiempo con mis hermanos mayores que yo, mucho sufrimiento todos me pegaban y me maltrataban, llegue a tener una peste de piojos que llegaba a doler mi cabeza, no éramos pobres, solo teníamos una familia sin amor, mi supuesto padre lo vi un par de veces. El único que yo consideraba era mi abuelito que por mala suerte mía se me fue cuando aún yo tenía 7 años.
En mi triste y abandonada infancia mi abuelo fue el único que me dio cariño.
Mi mama no se preocupaba por mí, ella estaba muy ocupada con sus vicios, yo era una niña soñadora jugaba con muñecas hacía mi fantasía como yo quería vivir, no tenía ropa, zapatos y ni vida de un niño de mi edad, tenía un físico raquítico y de bajo peso. Mi mama tenía problema con sus hijos mayores, había siempre discusiones. Un día ella se cansó, se fue a la casa de su amiga y nos dejó a todos con hambre, de este día yo a los 8 años aprendí que un plato de comida era algo muy importante en la vida. Jamás tuve desde de este día ,un desayuno ,almuerzo y una cena, las veces comía una fruta de cualquier árbol que encontraba, el colegio tan lejos que yo caminaba 2 horas para llegar, con hambre un sol tan caliente que siempre yo tenía dolor de cabeza ya, una vez  en medio de mis amargos días mi mama estaba muy enojada, me pedio algo y yo no le hice caso, ella dije mi hermano que me castigara y el con gusto lo  hizo, me golpeo tan fuerte que yo me quede cansada de llorar, tenía los labios hinchados y los ojos rojos por sus golpes, en este momento le dije desde del fondo de mi alma que un  día yo me iba sin jamás regresar. Y así fue, a los 17 años fue a otra ciudad donde una de sus hijas vivía, 7 días de viaje y al llegar no había nadie en la estación de bus para recogerme. Yo no sabía que hacer, una familia me ofreció refugio, estuve una semana en la casa de esta familia, pero yo era muy fiel al amor que yo sentía por mi familia. Con la dirección en las manos volví a buscar a mi hermana, donde fue mi equivocación, yo no había dado cuenta que ellos no me quería.
Yo toda mi vida ilusioné que ellos eran mi familia, pero de esta vez decidí dejarlo todos para tras, estuve años sola en una ciudad grande trabajando duro de las 8 de la mañana  a las 11 de la noche como ayudante de costura, no tuve la oportunidad de estudiar y terminar mis estudios, el dinero que ganaba mal me daba para pagar la habitación donde vivía, había días que mi almuerzo era un pan seco, cierto día no había dinero para nada estaba en mi día libre, sentía tanta hambre que comí sal puro, me acuerdo que andaba en las calles miraba las personas bonitas y bien vestidas, yo bajaba mi cabeza y decía esas personas son muy privilegiadas, mi corazón aun así siempre estuvo limpio, por primera vez en mi vida tuve un perfume que yo compre, para mí fue un verdadero premio de mis esfuerzos, siempre valore lo que conseguí con mi trabajo.  A los 24 años estaba completamente sin ningún tipo de contacto con mi familia, sin amigos solo con mi trabajo y mi soledad, un día pensé me voy a otro País, y me fui a la estación de buses internacional, me compre un pasaje y me fui a un País lejos y con un idioma muy distintos al mío, sufrí mucho en principio, llore todos los días por mi tan infortuna suerte, conocí un hombre tuve un hijo, no resulto la relación, me separe y seguí mi vida. Hoy vivo en este País hace más de 15 años, han pasado mucha cosa en mi vida, muchas personas me preguntan sobre mi familia, les digo que soy huérfana, para decir la verdad son pocas las veces que me acuerdo de mi triste pasado. En algunas ocasiones he pensado en volver a buscarlo, pero el daño que me hicieron fue muy grande y no siento ninguna diferencia de mi soledad de ahora con el pasado, la verdad  nací huérfana. Más que un perdón es el miedo de volver otra vez, al desamor a la infelicidad, descubrí que los huérfanos no son aquellos que nacen sin padres y sin hermanos, son aquellos que tiene una familia dividida y con mucho desamor donde en tu propia casa te sientes prisionero.