Amor

Mi prohibido amor por ti

Mi prohibido amor por ti, una increíble historia de una joven que termina por enamorarse de su padrastro, un amor muy real y verdadero, pero un amor totalmente prohibido.

Aún recuerdo cuando te conocí y me entristezco, cuando te vi por primera vez, estabas tan atractivo con ese traje en aquella navidad que nos presentaron, yo sabía de ti, pero no te conocía personalmente, me hablaban maravillas de ti, me gustaba ver a mamá tan feliz e ilusionada, quería que rehiciera su vida nuevamente tras la muerte de papá hace cuatro años no me gustaba verla tan triste ni llorando por él porque nos había dejado con un gran vacío, yo la entendía, también yo no pude. Me miraste con cariño, me dijiste lo encantado que estabas por haberme conocido al fin, supongo que ya me veías como a tu hija, me sentí tan feliz verlos juntos diciéndose lo mucho que se amaban frente a todos los demás; ya era muy de noche y me quede dormida en el sofá del cansancio y de toda la emoción que había tenido ese día, mi madre me cubrió con una manta, pero no podía dormir ahí me cargaste en tus brazos como a una niña indefensa al cuarto de mis primas, me quede profundamente dormida. Al día siguiente todos ya estaban en la mesa no me había dado cuenta que también venías con tus hijos creo que me los presento mi madre no lo recuerdo, era tal vez que estaba triste recordando a papá, o fue por ti tal vez. Salude con alegría a mis abuelos, mis tíos, mis primos, a mamá, a ti, había despertado con mucha energía ese día, también salude a tus hijos a Diana tenía algo de 13 años, a Carlos también era un año mayor que yo había cumplido 17 ya, que ahora eran mis hermanos. Desayunamos muy bien todos y tenías una noticia para darnos, esa mañana dijeron que iban a casarse cosa que me sorprendió no me lo esperaba, pero bueno estaban seguro del amor que se tenían y los felicite al igual que los demás lo hicieron. Después de casarse nos mudamos a una nueva casa vendiendo la anterior en la que vivíamos con papá, para vivir una nueva vida contigo, aunque Diana y Carlos se quedaron con su madre, pero venían los fines de semana, todo estaba bien nos llevamos de maravilla felizmente. Eras muy cariñoso y amable conmigo, deseabas ser un buen padre para mí lo sé y me sentí agradecida, te empecé a querer más y más, era tan bonito sentirme tan protegida a tu lado, mi madre también estaba feliz contigo; mamá y tú se iban al trabajo y yo al colegio, esperaba con ansias a la salida para verte en la entrada para recogerme, te alcanzaba sonriendo y te daba un tierno beso en la mejilla diciéndote «Hola papá», al llegar a casa me quedaba haciendo tareas, escuchando música o a veces en las redes sociales.
No quería que nada cambiase, quería que siempre fuésemos la familia feliz que éramos, pero ¿por qué cambió? ¿por qué?… siento mucha rabia y dolor papá.

Mamá se fue unos días a visitar a mi tía Inés porque estaba muy mal de salud y nos quedamos solo nosotros aunque ese fin de semana iban a venir mis hermanos como de costumbre pero no lo hicieron, nos aburriríamos pero logramos hacer planes para pasar ese fin, tú preparaste el desayuno sin que me dejaras ayudar, fue delicioso todo lo que preparaste no pensé que podías hacer todas esas cosas estaba sorprendida y te halagué por todo, después limpiamos todo, arreglamos las cosas, jugamos algunos juegos, vimos unas pelis y más… fue genial y divertida aún lo recuerdo y ya estaba muy hambrienta y tú también lo sé porque tu estomago hacía esos ruidos extraños y nos reíamos por ello, pero no nos poníamos de acuerdo que cocinar así que me propusiste salir a cenar por ahí, te pedí tiempo para bañarme y cambiarme y tú también hiciste lo mismo, me cambié muy linda, al verme dijiste que estaba preciosa y te lo agradecí con una sonrisa. Subimos a tu coche y nos fuimos al llegar pediste una mesa, cenamos delicioso, hablamos de tantas cosas, no había conocido esa parte de ti de entusiasmo, me reí de las tantas anécdotas tuyas, me gustaba ver en ti esos ojos miel con tanto brillo, tu sonrisa tan bonita, llegamos a casa y me despedí deseándote dulces sueños; al llegar mamá le contamos que habíamos hecho, mi madre estaba feliz de que la hayamos pasado tan bien porque nos dijo que se estaba preocupando, tú la abrazaste en ese momento y ella te daba un beso, no sé que me paso en ese momento, no quería que la besarás papá, no quería y me fui a mi habitación para que estuvieran solos. Todo seguía igual que siempre, estaba bien pero ya no para mí papá, tenía miedo de lo que sentía, me alejaba un poco más de ti por miedo y tú te dabas cuenta de eso y un día me preguntaste si algo estaba mal, no te dije nada, tú insististe me preguntaste si era por algún chico y te dije que no.… no podía decírtelo papá. A pesar de mi cambio contigo, tú seguías siendo el mismo conmigo, te quería muchísimo y decidí no hacerle caso a mis sentimientos para que no te preocuparas por mí, aunque mis sentimientos crecían más por ti cada día; hacía lo imposible para que no te dieses cuenta como si nada pasara, mamá estaba tan feliz contigo que no quería arruinar nada, pero tenía muchos celos de ella no quería que la besaras ni la tocaras, me ponía muy triste al escuchar que la hacías tuya. Moría por dentro porque sabía muy bien que eso estaba mal, mi amor por ti no debía ser, era prohibido e imposible, los celos hacia mi madre no debían ser; a veces lloraba en silencio por las noches en mi cama por ti.

Entrada Relacionada

¿Sabes?  me gustaba verte dormido, me causaba ternura verte así al quedarte viendo la tele, me quedaba a contemplarte siempre que podía verte así, ahí podía ver bien tu rostro a veces te llegaba a dar un beso en los labios después te despertaba con mucho cuidado diciéndote «papá despierta» para llevarte a tú habitación. Después volvía a la mía para quedarme también dormida, mamá llegaba siempre más de noche y entraba para cubrirme bien y se iba. Una vez mientras veíamos la tele juntos me quede dormida sobre tus hombros y como el primer día que nos conocimos me llevaste en tus brazos a mi cama despertándome te abrace te dije te quiero papá diciéndome que tú también.

Mamá, mis hermanos y yo hicimos una sorpresa de cumpleaños por tus 37 y estabas tan feliz sonriendo ese día, te cantamos, te dimos regalos, nos dijiste que nos querías muchísimo a todos.

Cuanto tiempo seguiría, así como si nada pasara, tenía miedo te lo dije casi desde el principio, pero me gustaba estar contigo, cerca de ti, no podía estar sin verte cada día, sin ver tus ojos y sé que estaba mal me lo repetía una y otra vez. Empecé a salir con un chico que quería estar conmigo para olvidarte, salía constantemente y ya no estaba mucho por casa no sé si lo notabas tal vez si, salía con algunas amigas también, pero no hacía nada malo lo sabes, en una fiesta a la que fui me invitaron una bebida con alcohol y me mareé, me empezó a gustar y bebí de más lo siento, yo tuve toda la culpa, perdóname papá, fue mi error. Llegué a casa mareada muy tarde una de mis amigas me llevó felizmente sino no sé que hubiera pasado; yo nunca había bebido alcohol hasta ese día me deje llevar perdóname; te diste cuenta de mi llegada al verme corriste hacía mí, me regañaste como nunca lo habías hecho conmigo por el estado en que estaba, felizmente mamá no estaba en casa porque se había ido por un viaje de trabajo, me llevaste a mi habitación y seguiste diciéndome que no podía hacer esas cosas porque aún no tenía edad para hacerlo una y otra vez y que estaba demasiado preocupado por mí muy molesto, no me gustaba como me hablabas nunca te habías puesto así conmigo y eso me dolió mucho te pedí perdón y me puse a llorar, al verme así creo que te arrepentiste por hablarme como lo hiciste calmándome tocando mi hombro diciendo que me tranquilizara, yo no podía no quise decepcionarte pero lo había hecho, te sentaste a mí lado y te abrace y tú hiciste lo mismo mientras lloraba estaba más sensible, te miré a los ojos no quería verte furioso conmigo, pero me mirabas con esa ternura como siempre, tus ojos papá las amaba, tus labios los deseaba al verte, no sé que me pasó en ese instante que sólo te quería a ti, te miré, me acerque más a ti y te besé ese era el fin para mí era la persona más horrible del mundo por lo que estaba haciendo, pero sabes no me arrepentí nunca te amaba con locura, te amaba tanto que dolía, ese sentimiento me hacía feliz y a la vez me destruía por dentro; aún lloraba cuando te besaba, sentir tus labios con los míos me llevaba a otro universo, perdón por lo que sentía pero necesitaba un poco de ti, tú permanecías quieto sin ninguna reacción y después te sentía corresponderme, tus labios, tu lengua tocar la mía, me apartaste después de unos segundos, te quedaste mirándome sorprendido después me dijiste que estaba mal lo que había hecho. Te pedí perdón otra vez y te dije Te amo papá entre lágrimas lo recuerdas? no sé que sentiste por mí ese momento, al verme así te diste cuenta que era cierto, sólo me abrazaste diciéndome perdóname mi niña yo no quería que sintieras lástima por mí papá ¿por qué me veías así? yo me sentía peor, mi corazón no soportaba ese dolor, te empuje te dije que te fueras cerrándote la puerta y me eche a llorar más pero en silencio formándose un nudo en mi garganta que casi no me dejaba respirar, tú seguiste en la puerta me pedías que abriera después regresaste con las llaves ¿acaso te gustaba verme así papá? lo siento estabas preocupado y me abrazaste nuevamente, te amaba demasiado, me enamoré como una tonta de ti, pero como no enamorarme si eras maravilloso, tan dulce conmigo, amaba tu forma de ser ¿papá que debía hacer con ese amor que nunca debí sentir? ¡No!!  al mirarte otra vez no debía estar pasando, tú llorabas conmigo, siento haberte causado ese dolor papá. Me cogiste la cara con delicadeza y limpiaste mis lágrimas y me dijiste yo también te amo mi niña, creí que iba a ser fuerte, pero no puedo ocultártelo te amo a pesar que lo negaba al escucharte decir eso me sentí la más feliz y desdichada del mundo por no poder tenerte para mí, te dije gracias papá y te besé nuevamente, sí, fue yo quién lo hizo no te sientas culpable por eso, no fuiste tú quien tuvo la culpa, mi amor por ti era más fuerte que yo, me entregué a ti y me diste el más grande amor que haya recibido, fuiste el primer hombre en mi vida y lo serás eternamente aunque tengamos nuestras vidas con diferentes personas, nunca lo olvidare te lo prometo. Sé que me amabas cuando estuve contigo de eso no tengo ninguna duda gracias por tanto amor que no me merecía, sé que era esa única vez, no podíamos lastimar a la misma persona que tanto amamos y adoramos, mi madre, ella nunca debía enterarse de lo sucedido porque la mataría yo misma, aunque ya lo había hecho; las cosas ya no iban a ser lo mismo desde entonces así que con todo el dolor en el corazón y el alma tenía que dejarlos, tenía que irme, se lo dije a mamá, ya que estaba por ingresar a la Universidad y sería en el extranjero ¿qué querías que hiciera papá? era lo mejor para todos aunque te amara más que a nadie en este mundo, aunque llorará cada noche en mi triste y solitaria habitación; gracias por todo papá y haz muy feliz a mamá y algún día recibirán una invitación para mi boda.

Comparte esto

Twitter Facebook
Compartir
Publicado por
Historiasromanticas

Nuevas entradas

Un amor en navidad.

Un primer amor siempre es especial, pero mas especial es aun si ese amor es…

9 meses hace

Sombras en el corazón

Porque nos empeñamos en destruir la belleza del amor, una traición a un amor verdadero…

9 meses hace

Amor prohibido y dolor

Amor prohibido y dolor siempre van de la mano, y aunque creamos que controlamos la…

9 meses hace

Artistas enamorados

Verano, época propicia para esos amores apasionados, amores que se encuentran sin buscar y que…

9 meses hace

Corazón herido

Como decirle adiós al amor de tu vida, como dejarlo ir sin sufrir y sin…

10 meses hace

soy gay

Hola soy una chica que le gusta los dos sx pero no quiero que lo…

10 meses hace

Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario