Claudia, a través de esta historia, pide perdón a su amor, a su primer amor, un amor que no ha podido olvidar y al que hizo mucho daño. Quien sabe, quizás llegue a leer esta historia y de alguna manera encuentre la forma de perdonarla. «Perdoname si puedes» todo un ejemplo de arrepentimiento.
Dicen que el primer amor nunca se olvida, pero esta experiencia se convirtió en dolor permanente para ti y no encuentro las palabras para que me perdones, todos nuestros recuerdos serán tristes para siempre.
No sé muy bien cómo empezar esta carta, puede que ni siquiera te acuerdes de mí. Ha pasado tanto tiempo de nuestra historia que seguramente me hayas olvidado. Yo aún te recuerdo, cómo no hacerlo si fuiste mi primera ilusión. Aprendimos a amar el uno al lado del otro, ninguno de los dos sabíamos lo que era eso, experimentamos esa sensación nueva de querer comernos el mundo, juntos, pero algo paso y sin querer me convertí en la peor versión de mi persona.
No te voy a mentir, cuando te fuiste sentí que me moría. Yo seguía respirando, mis órganos seguían funcionando a la perfección, pero algo más allá de lo físico estaba roto. Creí que sin ti nunca podría volver a volar tan alto, creí que ni siquiera volvería a desplegar las alas para levantar cabeza. Te lo confieso, te cambie por otro y me equivoque, después de ti vinieron otros, otros muchos, pero sin saber exactamente por qué siempre terminaba comparándolos contigo. Buscaba tu mirada en otros ojos. Me he imaginado tantas veces cómo hubieran sido las cosas si lo nuestro no hubiera terminado…
Creo que el amor es puro caos, que no se rige por la lógica. Por eso hay cosas que nunca llegas a entender, simplemente tienes que aprender a vivir con ellas. También me enseñó que nunca se puede llegar a ser verdaderamente feliz con alguien si no has aprendido a serlo solo tú antes, que después de lo bueno siempre viene algo mejor y que las cosas empiezan y acaban por algún motivo.
Arrepentida de todo, Fui a Buenos Aires buscando tu perdón y una nueva oportunidad, pero me enteré por tu hermano Miguel que te habías marchado a México, triste y con el dolor más grande en el corazón, buscando otra vida y otra ilusión, no encontré palabras, con mis actos te empuje a buscar otra mujer, una mujer que nunca conociste realmente, que te embrujo y me resigne a perderte, pensé que te mereces un amor que día a día quiera conquistarte y que tema perderte, un amor que con cada pequeña acción te demuestre que eres su mundo! y decidí no incomodar tu espacio, fue el 12 de enero cuando me enteré que una red que usaba mujeres con grandes problemas familiares de origen mexicano y de Puerto Rico, eran entrenadas para enamorar hombres afectados por relaciones sentimentales y tu mi amor, fuiste usado para tráfico de drogas, usaron tu maleta de viaje para camuflar droga a EEUU y ya no puedo verte más por muchos años, nunca encontrare las palabras para pedirte perdón, todos nuestros recuerdos serán tristes para siempre.
Aprendí que el amor solo pasa una vez en la vida, que el amor hay que cuidarlo, hay que mimarlo, hay que avivarlo cada día. Nosotros no lo hicimos, tan solo éramos unos inexpertos con toda la vida por delante.
PERDONAME SI PUEDES!!!