Un historia adolescente, aunque solo miradas es una lástima que no llegara a buen puerto. Un amor así no es para dejarlo pasar.

Bueno la verdad es que desde que soy “adolescente” es muy difícil que un chico me llame la atención, ¡¡¡soy una lectora y amante de novelas románticas y eso hacía que mi estándar de chicos fuera muy alto!!  prácticamente en mis normas no entraban chicos malos, chicos populares, chicos con novias y no tenía un estándar de belleza en especial, solo tenía que ser ¿diferente?

Lamentablemente el tiempo paso, las paginas pasaron y no llegaba, era algo que me angustiaba, pero al final entendía y comprendía a la vida, sabía que algún día pasaría y deje de esperar…

En mi último semestre y año de la preparatoria en verdad lo único que quería era disfrutar a mis amigos y no buscaba nada más, sabía que era la última y me iba, solo me centraba en disfrutar cada momento.

La historia empieza llegando dos días después del inicio de clases después de las vacaciones de navidad, para ese momento yo ya estaba mentalizada que eran mis últimos meses en la escuela y la verdad tenía un poco de flojera, la verdad es que aparte de mis amigos era aburrida la escuela.

Me acuerdo observando a todo aquel que se chocara en mi camino y una que otra vez viendo una cara nueva (mi escuela se caracterizaba por ser la escuela que recibía a todos los que se cambiaban a la mitad del año).
El lugar en que lo vi por primera vez fue en la cafetería, no sé si se distinguía por su rostro al cual era nuevo y jamás había visto en mi vida, no sé si porque era el único de negro, la verdad es que no sé qué fue, solo sé que lo mire y al principio fui indiferente, pero voltee a ver otra vez y lo que me llamo la atención eran sus ojos, eran como de caricatura muy grandes, redondos y un poco juntos y eso me hizo verlo un poco atractivo, era alto y me gusto ya que yo soy alta y el promedio de chicos son de mi tamaño o a veces, algo también destacable es que era delgado, un poco mucho se podría decir ya que su sudadera no se sostenía en sus caderas, parecía un vestido de chica sin forma en el pobre chico.

Esa vez lo mire y regrese a mi vida indiferente y aburrida, en este entonces me llamo la atención, pero hasta ahí, como el me habían atraído otros más y no era novedad.

Unas horas después mi amiga me dijo que había perdido su celular y estaba muy preocupada, así que me dijo que fuéramos a preguntar, así que se nos ocurrió pasar a los salones, me acuerdo muy bien de ese momento yo estaba recargada en la barandilla esperando que los estudiantes entraran a sus salones para poder iniciar con la búsqueda, me acuerdo que estaba distraída y observaba a los estudiantes entrando, charlando y riendo, nada fuera de lo normal.

Sentí una mirada y voltee a ver quién me miraba… y era el chico que me había parecido atractivo, lo cache observando mi perfil, cuando vio que voltee y me di cuenta se puso nervioso, pero me miro por última vez, eso fue lo que paso, lo tome de la manera más casual según yo, luego me entere que era de primer año, básicamente tenía 15 años y para ese entonces yo tenía 18 así que lo descarte fácilmente, era muy raro que me gustara un niño.

Los días pasaron y a pesar de lo dicho, a él en especial lo observaba, me decía a mí misma que solo por curiosidad, solo por mirar y empecé a ver cosas de él que eran admirables en un chico como que era amable con la señora que atendía la cafetería, caballeroso con cualquier niña que pasara y era callado, pero no introvertido, de hecho su grupo era el de los populares, yo creo que por su apariencia  o de la escuela que venía, porque era un poco friki (los de primero y segundo, ya que los de ultimo cada quien estaba en su mundo) me di cuenta que tenía una sonrisa muy bonita, se ponía incomodo cuando alguien en su grupo hablaba de alguien y algo que me llamo mucho la atención fue que tenía todos los tipos de converse que puedes saber, aparte de colores y hoy reconozco que eso fue una de las cosas que me cautivo, el solo utilizaba converse a diferencia de todos incluyéndome que éramos puro Adidas, Nike etc.

Okay, yo nunca pensé que mirar estaría mal, era muy inocente. El problema o la cosa es que él se empezó a dar cuenta y en vez de alejar la mirada como muchos lo hacían, me regresaba la mirada y a veces me la sostenía, eso al principio a mí me saco de onda, pero luego me intrigo porque ¿qué niño de primero le regresa una mirada básicamente de hombre a una chica mayor? la mayoría de su edad se apenaba, pero él no y eso me gusto.

Con el tiempo se convirtió en un juego, a veces yo empezaba mirándolo hasta que se diera cuenta y viera que hacía al respecto y a veces él. Algo gracioso es que nadie se daba cuenta ¿quién se iba a imaginar que una chica de tercero como yo iba a estar viéndolo? la verdad es que cuando lo miraba se sentía algo, no sé qué era, pero en el momento que lo miraba deseaba que durara más y nos quedáramos mirando jajajaj.

Cada día de la escuela nos mirábamos, a veces él era el de la mirada dominante y otras yo.

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Hubo una vez que él estaba jugando futbol y yo y mis amigas estábamos sentadas en el pasto, me acuerdo que la pelota se fue hacia nuestra dirección y él fue por ella, el recogió la pelota y cuando levanto la vista me miro intensamente y ahí sentí que esto era más real, no solo miraditas, puesto que me encaro.

Me acuerdo que voltee a ver a los lados, me apene un poco, pensé que iban a hablar de mí.

Luego el me miraba mucho, mis amigas me decían, les decía que solo era un capricho pues era menor y que solo quería que me mirara por mi ego y solo eso.

Luego este niño o le gustaba pasar enfrente de mi con una niña o abrazaba a otra niña enfrente de mí y me quedaba viendo, al principio pensaba que lo hacía para que supiera que le gustaba otra o que no estaba interesado en mí, así que lo dejaba de mirar hasta que él empezaba otra vez este juego.

Con el tiempo sus miradas se hacían más intensas, quería que lo viera más, que lo notara y yo hacía lo mismo, solo que él no se acercaba, parecía que no creyera lo que pasaba entre los dos.

Ahí admití que me gustaba por primera vez alguien y que iba a ver qué pasaba, pero no pasábamos de miradas, seguíamos en eso y el no daba ningún paso adelante, sabía que era especial, a las niñas que abrazaba no lo ponían nervioso y conmigo siempre hacia algo como subir su tono de voz, hablar con sus amigos cuando ni siquiera estaba hablando, siempre se ponía nervioso a lado mío y yo sabía que eso era algo bueno.

Así que un amigo me dijo que lo empezara a seguir en Instagram, me acuerdo que lo hice un miércoles y estaba muy apenada por haber dado el primer paso, estaba segura que me iba a seguir pero se iba dar a desear, el punto es que no me respondió nunca(ni esa tarde, ni al otro día, ni nunca) me acuerdo que estaba avergonzada por haber hecho eso y más con alguien menor que él, se supone que es más fácil.

Me acuerdo que me dije que no fue nada malo lo que hice y si él se había asustado era su problemas, así que ese día me arregle e hice como si nada, entre a la cafetería y ni lo busque, de hecho coquetee un poco más de lo que hago con los niños, en el receso me senté en el pasto y me di cuenta que el me miraba y cuando vio que lo mire se volteó rápidamente, dentro de mi dije: relájate no es para tanto, así que lo ignore para no incomodarlo más, ese día llego a visitar la escuela un chico que era mi amigo en mi anterior escuela, pero como todos los  niños este también se apena, así que sabiendo que no me iba ni a saludar lo empecé a observar, queriendo darle a entender  que no era una loca  pedófila, que yo estoy en mi mundo y veo a muchos chicos, eso en vez de detenerlo lo avivo más, pero no en la manera que yo quería, sino que se paró me miraba, básicamente se podría decir que estaba celoso ¿pero cómo iba a estar celoso? no me respondió el follow   que di, así que lo ignore y me levante para irme a mis clases, cuando pase por ahí ya que estaba en el camino de mi salón, me observo y yo lo ignore.

Pensé que eso iba a hacer que me siguiera, pero no pasó nada más y yo pues dejé de intentar, pero el me seguía mirando y no podía ignorar sus miradas, se sentía muy bien que me observara y yo seguía con el juego.

Luego llego el coronavirus y la última semana de clases y básicamente pensé que iba a ser lo mismo, había notado que él se había vuelto más intenso conmigo, estaba más pendiente él de mí que yo y me gustaba tenerlo así, pero ya no hacía nada más que mirarlo, a él ya le había dejado eso, yo ya no podía hacer más.

El último día él fue muy obvio me miraba más obvio que nunca, a la hora de la salida yo me senté en las jardineras con mi amiga del estacionamiento y antes de que llegaran por el me miraba mucho y cuando lo pasaron a traer, dentro del carro miraba en el retrovisor si lo miraba, mientras que el carro estaba en la fila de la salida, ahí mi amiga me dijo es tu oportunidad encáralo, cuando lo encare él se dio cuenta y desde metros de distancia saco su cabeza de la ventana y no me dejo de mirar hasta que ya no lo pude más en la carretera, en el proceso que me  miraba me dio risa y sonreí, él se dio cuenta y me sonrió, sus ojos le brillaban y no le importo que su abuelita fuera manejando o sus amigos fueran atrás en el asiento, el no dejo de mirarme.

Ese día fue la despedida y no lo he vuelto a ver, termine mis clases en línea y ya no tuve más contacto con él, esta es mi historia, lo que sí puedo decir es que con el sentía chispas y a pesar de la diferencia de edad, sentía que estábamos hechos, yo sabía que acerca del amor inmaduro y pasajero ya estaba mayorcita y sabía que lo que tuve no era eso, no fue nada, pero para mí era algo digno de hablar y escribir aquí, fueron solo miradas pero eso siento que fueron más que palabras, no era que me mirara, era la forma en que lo hacía, a veces la vida te pone a personas que en tu vida, te imaginas tener algo con esa persona y eso fue con «mauricio» no pudo ser, desde el principio sabía que era imposible, yo ya me voy a la uni y él se queda otros dos años más en la preparatoria, él debe de vivir y yo aprender a vivir y recuperar el tiempo perdido 🙂 pero él sin ninguna duda fue mi primer amor, no hubo besos pero no fueron necesarios, aparte no sé qué hubiera hecho si hubieran habido beso y pláticas…

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Historiasromanticas

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