Soy la otra chica que se enamoró de ti

Mi primer amor, doloroso, enloquecedor, tierno… Nos conocimos en la biblioteca de la ciudad, donde enseñaban a jóvenes a tocar guitarra, algo me encantó de ti a primera vista, no sé si fue tu voz, o tu sonrisa, o tu cabello, quizá tus ojos saltones y ligeramente brillantes, pero me encantaste, yo era algo mayor que tu (yo 15, casi 16 y tú acabando de cumplir 14) pero tu tenías una mente tan madura, inteligente, y divertida… Con el tiempo nos fuimos conociendo y me gustabas cada vez más, hablar contigo era fácil, no había día en que no me sacabas una gran sonrisa, congeniábamos tan bien y tus ojos brillaban cada vez más. La gente nos veía y creía que éramos novios, porque me abrazabas con tanto anhelo, nos mirábamos todo el tiempo. Formamos un grupo musical con otras dos personas, que sabían perfectamente que tú y yo éramos el uno para el otro, todo era perfecto a tu lado, sólo que había un obstáculo… AH SI… tenías novia T.Tdesde el mismo mes en que nos conocimos (si tan solo te hubiera conocido antes). Paso el tiempo y tu seguías con ella, pero nuestros lazos se hacían cada vez tan fuerte. Llegó el día, más bien la noche que cambió mi vida, nuestro primer beso. Habíamos pasado todo el día, tarde y hasta la media noche juntos, dado a que ensayamos desde temprano y fuimos en la noche a tocar a una romántica boda junto con un saxofonista (instrumento que me encanta y me pone sentimental), terminando de tocar no había manera de cómo llegar a casa, no nos podían llevar a nosotros (y eso que éramos menores de edad, yo 17 y tú 15, casi 16) así que tomamos un taxi juntos, y a pesar de que tu casa quedaba más cerca del lugar, fuimos primero a la mía, que quedaba al otro lado de la ciudad. Íbamos bromeando, abrazándonos por el frío de Diciembre, riendo y deseándonos feliz navidad, aunque en Navidad también nos tocaba trabajar juntos. A unas cuantas calles de mi casa, nuestros rostros estaban tan cerca, acariciándonos la cara y el pelo, y de pronto, sin previo aviso, nos comenzamos a besar. No sé realmente si fuiste tú o yo quien beso a quien primero, sólo recuerdo que en el primer instante estaba en «shock» NO ME LA PODIA CREER, «Realmente esto está pasando» me dije, sentí un gran alivio al besar sus labios, donde mi nombre salía tan angelical como ninguna otra voz… en ese momento, era la chica más feliz de la tierra, besaba tan bien, quizá por la experiencia con su novia de brackets… oh cierto, seguía teniendo novia, pero en ese momento no me importaba en absoluto, estaba feliz porque, mi alma tenía la esperanza de que la terminará y se quedara conmigo…. pasaron unos dos meses y medio y nos la llevamos increíble, el siendo un infiel y yo como la otra, la de respaldo, pero aun así éramos increíbles juntos, más unidos que nunca, en esos dos meses y medio el cumplió 16 al fin, y yo le regalé una rosa como símbolo de mi puro amor, ese día fue hermoso porque una chica nunca le da una rosa a un chico, pero yo lo hice y me lo agradeció con más amor. Pero a mediados de Marzo es cuando ya no contestabas mis mensajes, ni mis llamadas, dejaste de ir a los ensayos. Algo estaba mal y de pronto me dicen que tu habías renunciado… Fue ahí, cuando apareció la primera grieta de mi corazón. Cuando iba en colectivo hacia mi casa, hablamos ¡al fin! por mensaje, comencé a llorar así que me baje y agarre un taxi, me dijiste lo que tenías que decirme y qué harías lo correcto, teníamos que dejar de vernos, te ofrecí mi amistad, pero la rechazaste, el taxista no decía nada, tan solo sintiendo lástima por mí y escuchando mis llantos de dolor y mi corazón crujir. No podía hablar, no me importaba que el taxista estuviera escuchándome, sólo quería que fuera una pesadilla, quería que me dijeras que fue un sueño y que todo va a estar bien, pero era real, todo era real, las lágrimas, la noche, el sonido de mi celular apagarse porque ya no tenía batería…. ups… Al llegar a casa conecté mi celular tan rápido como pude, y note, con lágrimas en los ojos, 5 llamadas perdidas tuyas, ME ODIE por no haber cargado mi celular lo suficiente, y, como no te podías comunicar conmigo, me dejaste un gran mensaje diciéndome que ya no podíamos seguir viéndonos, que era incorrecto y que rechazaba mi amistad por que podríamos caer en lo mismo… Esa noche, y las noches siguientes, e incluso de vez en cuando, lloré por él. Pero la primera noche fue la más difícil en la que me vi obligada a dormir por el cansancio de tanto llorar… Atentamente: Carmen C. nunca te olvidaré a ti, quien me rompiste el corazón, pero al final te perdoné: J.F.H. </3