La historia de siempre, nos creemos feas y nos pasamos toda la vida tratando de encontrar el amor verdadero, sin dar una oportunidad a quien se acerca a nosotras intentando conquistarnos.
No decidas tu si eres fea o no, deja que sean los demás quien lo decidan. Para gusto, los colores….
Me llamo María, desde pequeña he soñado con tener un novio y saber que se siente al estar enamorada, pero es extraño, cuando más lo deseas, nunca sucede, he tenido varias experiencia, de ser siempre la enamoradiza, a la que no corresponden, pero casi jamás de la que alguien se enamora, siempre fue así. A los 12 me ilusione de un chico llamado D… de la escuela, por desgracia se lo conté a una supuesta amiga, ella tan inmadura como son los niños se lo contó a él y luego me dijo su respuesta, él había dicho: »que esa chica, la que tiene ojos como enrojecidos, rara, que presume de su flequillo? » no mucho comprendí sobre eso, solo sé que me dolió mucho, como era niña me hice a la idea de que era un tonto, no jugaba con chicos, así que cuando uno de nuestros compañeros, R…. empezó a jugar con migo y yo, junto a mi amiga, jugábamos a corretearlo por el colegio y reír, cuando empezábamos a insultaron cosas como tonto, tonta, torpe y cosas así reíamos mucho, hasta que me dijo gorda, bien cebada, frente a mi amiga y ella se reía, ese insulto me dolió y corrí al baño y llore todo el recreo, el mal rato paso, pero me sentía la más fea del curso. Un día el chico que antes me gustaba se sentó a mi lado y se puso a jugar con migo, recorriendo con sus pies el asiento donde yo me sentaba y yo lo ignoraba, a ratos me reía, pero luego vino R…. el que me había insultado antes y que casualmente era su mejor amigo, le dijo, no la molestes se pondrá a llorar, después un día junto a un grupo de amigos y amigas jugamos baloncesto, mi tonto compañero seguía metiéndose conmigo, diciéndome corre, corre, a ver si bajas de peso y nadie decía nada, ni yo, hasta que D….. Sorprendentemente se enojó con su amigo y me defendió, le dijo que no tenía derecho a insultarme, que el tal vez se pondría más gordo un día y dejo de molestarme, yo me
quedé sorprendida, pero a la vez avergonzada. Paso el año y ambos se fueron, cada cual por su lado, a diferentes escuelas y yo también, cuando los veía por la calle a uno lo odiaba, pero al otro, pues hacía como que no me importaba y pasaba de él, siempre fui tímida, así que nunca trate de hablar más con D…….como amiga jamás sabré si lo que le dijo a mi amiga fue verdad. Tiempo después, mientras cursaba el colegio, supe que se enamoró de una chica, esa historia pasó. Luego, en el colegio, mientras participaba en un concurso de poesía, conocí a un chico, interpretó un poema y lo hizo realmente bien, tanto que me emocione, después en pleno concurso la profesora nos lo señaló a mí y a mis compañeros diciéndonos que ese chico era el mejor declamador del colegio y desde ahí empezó a gustarme, pero muy tímida, para hablar con él, se llamaba E… él estaba en tercero y yo en primero, todo el año lo miraba y sentía como mariposas en el estómago y me sentía feliz de solo verlo. Al siguiente año era su último año, antes de ir a la universidad me decidí a declararme yo, pero tenía miedo, así que le escribí una carta y se la envié con una amiga, luego el me respondía y así nos enviábamos cartas por medio de una amiga. No le confesé mis sentimientos inmediatamente, pero lo haría un día mi amiga, me dijo que sería mejor revelarle quien soy para evitar que él se ilusionara con alguna chica, pensando que ella era la que le enviaba las cartas, así que me arme de valor y le escribí una última carta, donde le decía, que quería que nos conociéramos en el concurso de poesía del colegio que se daba todos los años. Estaba ilusionada, por primera vez me maquille y fui a que me arreglaran, quede hermosa, o es al menos lo que me decían algunas compañeras. Esa noche intérprete un poema que era similar a una historia de Romeo y Julieta, después me uní al público y lo escuche a él, lo hizo muy bien, pero ahora estaba nerviosa, debía buscarlo y decirle que era yo quien le mandaba las cartas, cuando de pronto aparecieron mis hermanos y no pude ir a buscarlo como había pensado, así que junto a mis hermanos, nos quedamos a la premiación de los ganadores, en el que para mi sorpresa logre ganar el tercer lugar del colegio, mientras el ganó el primero. Había perdido una oportunidad, pero no desistí, volví a intentarlo en el festival de talentos, me arme de valor y lo busque y lo encontré, le dije que quería decirle algo importante, al principio me miró algo indiferente, pero me dijo bueno, pero que estaba ocupado, por que era el encargado del festival. Lo espere hasta que terminó todo el festival, hasta que por fin, justo cuando me iba a acercar, se apareció mi primo y me hablo, comenzamos a charlar y a reír no sé si él nos vio, luego llego mi hermano y tuvimos que irnos juntos en su auto. Justo cuando nos íbamos, mientras yo me sentía que de nuevo había fracasado en mi plan, un grupo de chicos bloqueo nuestro paso, mi hermano toco el claxon, entonces me di cuenta de que en ese grupo estaba el chico que me gustaba, me puse muy roja, solo esperaba que no me viera y luego nos fuimos. Al día siguiente, en el colegio, lo volví a encontrar, sentía que ya él se habría dado cuenta que la chica de las cartas era yo, así que sólo restaba hablarle, en ese momento me arme de nuevo de valor y le hable, le dije hola y el me respondió, le conté porque le había dicho que quería hablar con él, que era yo quien le mando las cartas y todo eso, él no contesto nada, me puse nerviosa, así que empecé a hablar de cualquier cosa, sobre qué carrera iba a estudiar y cosas así, era algo como hacernos amigos. En nuestra primera charla solía decirle chistes de lo nerviosa que estaba y pues él se reía un poco, luego vino un profesor que lo llamo y bueno se despidió de mí y siguió su camino, yo me sentía feliz que por fin había logrado hablarle al chico que tanto me gustaba, hasta que me di cuenta de algo, haciendo un recuerdo de lo que había pasado, recordé que él casi no reía cuando le hable y que sólo yo hacía conversación y lo más importante, no respondió nada cuando le dije sobre mi carta de confesión, ahí quede en la cuenta de que tal vez no le gustaba yo, así que me sentí mal y deprimida, recordé mi infancia cuando me insultaron y creía que todavía era fea. Luego ya no intente hablarle, no pasó nada, se fue a la universidad y yo continúe con mi vida, solía venir al colegio a veces de visita a ayudar a organizar algunos eventos, él era bueno en eso y me lo encontraba, pero nunca intente hablarle de nuevo, hasta ahora que estoy en la universidad, me lo encuentro, no le saludo ni nada y no siento amor ni nada, pero si algo raro, no se, he llegado a la conclusión de que nunca encontrare a ese amor especial del que me imagine de niña.